martes, 30 de marzo de 2010

1º Aniversario de la desaparición física del Pte Raúl Alfonsín



Don Rául, más temprano que tarde nuestro pueblo vivirá en la patria democrática y socialista soñada por Ud y tantos hombres y mujeres de nuestro país.
Seguir luchando por la libertad, la igualdad y la fraternidad es nuestro más sincero homenaje.

sábado, 20 de marzo de 2010

Actividad por el Día Internacional de la Mujer



En el Día Internacional de la Mujer, el Partido Socialista de Merlo rindió homenaje a las mujeres merlenses regalándoles señaladores alusivos al día.
La actividad que se desarrolló en la Plaza Eva Perón de la cabecera del partido fue llevada adelante por los militantes del partido y contó con la presencia de la Concejal Alejandra Pignataro que expresó "En este día tan importante para todas las mujeres del mundo, no podemos dejar de rendir homenaje a todas aquellas mujeres que a diario pelean desde sus trabajos, sus hogares o sus lugares de lucha por una sociedad mejor donde prime el valor de la igualdad y la fraternidad" mientras continuaban con la actividad que duró hasta entrada la noche.

martes, 9 de marzo de 2010

¿Deuda externa o deuda interna?




De la Banca Baring al FMI. Historia de la deuda externa argentina


Norberto Galasso

Colihue, Buenos Aires, 2002, 380 páginas.


Para comenzar una nota bibliográfica nada mejor que ubicar al autor y el tema. Con respecto a Norberto Galasso, ya afirmé que la aparición de un libro suyo es un acontecimiento para festejar. Lleva encima un sello de calidad, de defensa del interés nacional, de reivindicaciones populares, de análisis de temas trascendentes; todo ello con seriedad y rigor técnico, con intensos trabajos de investigación, con esquemas claros, con razonamientos irrefutables, con muy buena prosa. Por todo ello, debe ubicarse al propio Galasso en la misma línea de argentinos ilustres de cuya biografía es autor: Raúl Scalabrini Ortiz, Manuel Ugarte, Arturo Jauretche, Juan José Hernández Arregui.

En cuanto al tema, la deuda externa es uno de los problemas más trascendentes de la política y la economía argentinas. Sorprende entonces que el de Galasso sea el primer libro que considere la deuda externa como un hilo conductor a través de nuestra historia. Hasta ahora se han escrito estudios parciales; pero faltaba una descripción, análisis y evaluación global de todo el proceso de la deuda externa. Este es el contenido del libro de Galasso.

En la primera parte se caracteriza cada uno de los trece períodos que se consideran, desde 1824 hasta 2001. No se trata de una descripción cronológica de los hechos -lo cual ya hubiera sido valioso- sino de mucho más: de un análisis y juicio crítico de cada época histórica a la luz de lo ocurrido con la deuda externa. Como la deuda está consustanciada con la realidad política y económica, resulta un lúcido y documentado texto de historia argentina.

Galasso muestra con claridad cuatro ejes ligados con la deuda externa. El primero es el permanente contrapunto entre los defensores y los entregadores de la soberanía nacional. El segundo es la forma cómo grupos políticos y económicos se hicieron hegemónicos gracias a su vinculación con la deuda externa. El tercero es la enorme transferencia de ingresos que se efectuó a favor de los acreedores externos. El cuarto, el entrelazamiento entre deuda y corrupción.

Ya sabíamos que en nuestra historia se enfrentaron quienes defendían el interés nacional y quienes lo vulneraron; pero este dato adquiere vida cuando Galasso le pone nombre y apellido a unos y otros, a través del tiempo. De esta información surge una revalorización (o desvalorización) de algunos próceres y una explicación de conductas y de líneas de acción. También se comprende por qué unos fueron presidentes de la República y otros no.

El segundo hilo conductor es la naturaleza política de la deuda externa: cada grupo dominante ha estado ligado con la potencia extranjera hegemónica. Así, pasamos de los gobiernos probritánicos a los pronorteamericanos; los que se echan de menos son los proargentinos. En el libro de Galasso se observa con claridad cómo la deuda externa es el instrumento privilegiado que sirvió para la implantación y la reproducción de regímenes económicos y políticos que favorecieran a los acreedores. Los beneficiarios y las formas cambian a través del tiempo, pero la orientación de fondo se mantiene; también persiste la complicidad entre los financistas externos e internos.
El tercer tema es la enorme transferencia de ingresos a favor de los acreedores. La deuda externa estuvo siempre asociada con la salida de capitales. Primero, se cobraban comisiones abusivas e intereses usurarios. Del millón de libras esterlinas prestadas por Baring en 1824 sólo llegaron 552.700 libras, una vez deducidas quitas, comisiones e intereses anticipados; su monto fue pagado varias veces. En un período más reciente, el endeudamiento externo del período 1976-1983, si la parte de usura que existió en los pagos se hubiera imputado a amortización del capital, en 1988 se hubiera cancelado toda la deuda. Además existió una impresionante fuga de capitales; tanto que según la banca Morgan, sin evasión en 1985 la deuda externa argentina hubiera sido de 1.000 millones y no de 50.000 millones como se contabilizó. Entre 1975 y 1991 se contrajo deuda por 50.538 millones de dólares y salieron capitales por 37.061 millones; es decir, pagamos para endeudarnos. Más aún: entre 1992 y 2000 las transferencias netas de recursos hacia la Argentina fueron de 56.467 millones de dólares y los activos de argentinos en el exterior aumentaron en 43.848 millones. Recientemente, en plena crisis, la salida neta de capitales fue de 15.749 millones de dólares en 2001 y de 19.780 millones en 2002.

El cuarto vicio es la vinculación entre deuda externa y corrupción. Son tradicionales las comisiones que los países acreedores pagan a los funcionarios de los países deudores que gestionan empréstitos; se trata de porcentajes pequeños, pero implican enormes sumas de dinero por la magnitud de los montos de que se trata. Además de estas "propinas" están los negocios vinculados con la deuda.

En su libro, Galasso describe cómo en 1824 los negociadores argentinos Félix Castro y John Parish Robertson estafaron al gobierno argentino junto con la casa Baring Brothers. Los representantes argentinos contrataban un empréstito de 1 millón de libras esterlinas, a colocarse en el mercado de valores de Londres al 85% de su valor; pero podían flexibilizarse y llegar al 70% del valor. Lo que hicieron fue contratar al 85% y decir que fue al 70%. De tal modo se robaron el 15% de la diferencia, que se repartieron 120.000 libras para Castro y Robertson y 30.000 para Baring. Por desgracia, no se perdió la costumbre. En el "megacanje" de junio de 2001, se postergaban por tres años algunos vencimientos y a cambio se recargaban en 55.281 millones de dólares las amortizaciones e intereses a pagar en los 31 años siguientes. La Auditoría General de la Nación dictaminó que se trató de una operación realizada "fuera del marco normativo propio de nuestro orden jurídico y fue lesivo para los intereses financieros del estado argentino" y sometió el caso al Juzgado en lo Criminal y Correccional Nº 2 de la Capital Federal.

El libro de Galasso no sólo es un libro de historia sino que es un instrumento imprescindible para entender la actualidad. Con su lectura se advierte con claridad cómo la deuda externa fue uno de los instrumentos que sirvió para la implantación del modelo de renta y financiero. Se ve claro cómo la clase empresaria y financiera modelo 1976 se generó o consolidó en ese momento, gracias a que disponía de liquidez suficiente como para comenzar el proceso especulativo. Se trata de grupos económicos que hoy siguen siendo los "dueños" del país y que durante el gobierno militar contrajeron deuda externa y se la hicieron pagar al estado; son los mismos que en 2002 lucraron con las pesificación a las grandes empresas.

Ahora ha quedado en evidencia el conglomerado financiero liderado por el FMI, en complicidad con la banca trasnacional y privada nacional. Ellos ejercen el poder económico y mandan en la política; vaciaron el país y dictan leyes. No se trata del FMI perverso contra la Nación Argentina, sino de la connivencia del FMI, la banca extranjera, los propietarios o concesionarios de servicios públicos privatizados y los explotadores de recursos naturales, tanto nacionales como extranjeros, por una parte; por la otra, está la población argentina, cliente cautivo de ese conglomerado.

En síntesis, durante el reinado rentístico financiero, la deuda externa tuvo la función política fundamental de permitir la continuidad del modelo económico, transferir enormes ganancias a los acreedores financieros y apuntalar la hegemonía de los grupos dominantes.

Frente al libro de Galasso sólo cabe recomendar calurosamente su lectura para aprender historia, para analizar técnicamente el problema de la deuda y para poder diseñar las grandes líneas de una política que defienda los intereses nacionales.

Alfredo Eric Calcagno

lunes, 8 de marzo de 2010

Día internacional de la mujer

domingo, 7 de marzo de 2010

La Concejal Alejandra Pignataro en Radio Continental

La Concejal Alejandra Pignataro (Partido Socialista) participó del Programa "La voz de la noche" de Radio Continental; conducido por Mariló López Garrido en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer

http://www.continental.com.ar/programa.aspx?id=742901&nprm=Hn1Ti7OfHMcs7MTp3g07n8Yais7Cj4Jw3UVuphfdXeKjWuOR%2bhtsMUL6kM9fr%2bZW